viernes, 27 de enero de 2012

Monolingüismo


Pero lo más importante es que también las lenguas condicionan nuestras posibilidades de desarrollo y promoción, lo que tradicionalmente se ha llamado ascenso social. Esto es algo que nunca debieran perder de vista quienes abogan por la igualdad y la justicia social. No creo que nadie lo desee sinceramente, pero si llegara el remoto día en que el País Vasco, Cataluña o Galicia se convirtieran en comunidades monolingües de euskera, catalán y gallego, respectivamente, los habitantes de esas comunidades verían restringidas de forma drástica sus posibilidades de acceso al mercado de trabajo, lo cual tendría repercusiones inmediatas en sus condiciones de vida.


Lenguas en guerra, IRENE LOZANO

martes, 24 de enero de 2012

De lenguas propias.


La lengua propia debe llevar aparejadas ventajas económicas, laborales o sociales, y otorgar cierta protección a los miembros de la comunidad, para que se animen a aprenderla y para que sientan que ocupan una posición preferente respecto a los que no la dominan: ese será el síntoma de que sus administradores han negociado bien el reparto de poder. Esto tiene concecuencias negativas inmediatas para quienes no la hablan en absoluto o la aprendieron de adultos: la destreza de quienes la recibieron como lengua materna, los catalanes puros, siempre será superior.


Lenguas en guerra, IRENE LOZANO

jueves, 19 de enero de 2012

El carro de la identidad

Mucho más allá de defender los derechos lingüisticos de unos hablantes o de evitar la pérdida de un bien cultural, los nacionalismos han endosado a las lenguas la fatigosa tarea de tirar el carro de la identidad, despojándolas de la inocencia que les es consustancial.


Lenguas en guerra, IRENE LOZANO

martes, 17 de enero de 2012

Insondables sentimientos de identidad


Frente a la convicción kantiana de que no es posible legislar sobre las lenguas, y a la presunción de Humboldt de que "no se puede influir sobre los idiomas sino imperceptiblemente y sin que uno sepa demasiado cómo se ejerce semejante influencia", la realidad española de los últimos años se erige irrefutable: los hábitos lingüísticos de la población se están cambiando mediante leyes de normalización, Oficinas de Garantías Lingüísticas, subvenciones públicas... Solo ha sido necesario que el poder regional cifrara en esa evolución su razón de ser y la asociara a insondables sentimientos de identidad.


Lenguas en guerra, IRENE LOZANO

lunes, 16 de enero de 2012

Un desvarío


Ninguna identidad nacional debería anteponerse nunca al progreso de las personas. Si además resulta que el español permite a sus hablantes establecer contacto con otros 400 milllones de seres humanos, fomentar el monolingüismo resulta, sencillamente un desvarío cuyos máximos perjudicados son los habitantes de esa nación en construcción.


Lenguas en guerra, IRENE LOZANO

Garantizar el aprendizaje correcto del español en toda España


En los países más avanzados, donde se garantiza la igualdad de derechos, existe un consenso generalizado sobre la importancia de dar oportunidades a los individuos para el desarrollo de sus capacidades y para su promoción social. Implantar la educación pública y gratuita forma parte de esa justicia social. Del mismo modo, garantizar el aprendizaje correcto del español en toda España no es ni más ni menos que dar a los ciudadanos una oportunidad, una llave que les abrirá puertas sin apenas esfuerzo, pues no lo representa aprender una lengua hermana, con presencia en la enseñanza, la Administración y los medios de comunicación del lugar donde uno vive.


Lenguas en guerra, IRENE LOZANO

domingo, 15 de enero de 2012

Staten Island


State Island es una isla republicana en una ciudad de mayoría demócrata como es Nueva York. Staten Island ha intentado independizarse de Nueva York en varias ocasiones desde 1980, porque la población se sentía ninguneada por la alcaldía de la ciudad. En 1993 se organizó incluso un referéndum en el que el 65 por ciento abogó por la separación, pero la asamblea del estado de Nueva York tumbó el resultado.
Una historia dedicada a todos los independentistas febriles que piden al año nuevo imposibles.

sábado, 14 de enero de 2012

La débil imposición del castellano


La prueba definitiva de la débil imposición del castellano la dan hoy varios millones de hablantes de catalán, gallego y vasco. Nada parecido a lo que sucede en Francia, Gran Bretaña, Irlanda o Italia, donde las lenguas minoritarias, cuando no han quedado reducidas a dialectos familiares, se enseñan en la escuela como rarismos, a ratos sueltos.

Lenguas en guerra, IRENE LOZANO

jueves, 12 de enero de 2012

Predicciones


Hacer predicciones es muy difícil, especialmente sobre el futuro.



NIELS BOHR

miércoles, 11 de enero de 2012

Lengua común y excluida


La lengua común es tan necesaria para que haya una democracia funcional como el sufragio universal y la igualdad jurídica. La libertad y la igualdad son imaginarias, carentes de contenido, si se imponen barreras lingüísticas cuyo fin sea, precisamente, marginar a ciertos ciudadanos menos duchos en la lengua del poder, o también impedir que la lengua habitual de la mayoría quede excluida por decreto de las instituciones públicas.

Movimientos cívicos, CARLOS MARTÍNEZ GORRIARÁN

sábado, 7 de enero de 2012

Una lengua común a todos los ciudadanos


Pero, ¿a qué fines sirve la normalización lingüística?; ¿al restablecimiento del orden natural de las cosas, o al amor a la lengua de los ancestros? Si bien hay elementos sentimentales y románticos en esa política, que en muchos casos entran en el campo del puro delirio, la verdadera razón es más inconfesable -y lo verdaderamente natural, por otra parte, es que las lenguas cambien, se extingan y dejen lugar a otras-. El problema radica en que cualquier comunidad civil y política digna de tal nombre necesita una lengua común a todos los ciudadanos. No es desde luego un requisito indispensable: hay comunidades políticas divididas por la misma lengua; por ejemplo, Estados Unidos y Gran Bretaña, como decía Bernard Shaw com preciso sarcasmo, o los países latinoamericanos, o los árabes. Viceversa, existen comunidades políticas muy sólidas y plurilingües, como Suiza. O la propia España, ¿por qué no?


Movimientos cívicos, CARLOS MARTÍNEZ GORRIARÁN