lunes, 26 de diciembre de 2011
Revisión de los techos competenciales
No se trata sólo de decir, por ejemplo, "no nos gusta cómo está esto de la educación". O "no nos gusta porque nuestros niños y nuestros jóvenes salen mal formados". O "estamos a la cola de Europa desde el punto de vista de la capacidad, y a la cabeza desde el punto de vista del fracaso". A lo mejor, es que hay que revisar la Constitución y la distribución de las competencias. Nosotros vamos a plantear una reforma de la Constitución y una revisión de los techos competenciales.
Mario Vargas LLosa en el discurso de presentación oficial de UPyD.
viernes, 23 de diciembre de 2011
Un pudridero colosal
miércoles, 21 de diciembre de 2011
Lo común que nos une.
En las escuelas se subrayan todas las diferencias como fundamentales y eternas, mientras se muestra lo común que nos une como algo impuesto y transitorio. Lo propio es siempre víctima de lo común, lo que no pertenece a nuestra demarcación no existe o es una amenaza. La bienintencionada descentralización autonómica se ha convertido en licencia para fabricar algo así como virtuales miniestadios regidos por burocracias arrogantes, quisquillosas...e inamovibles.
Manifiesto fundacional de UPyD.
martes, 20 de diciembre de 2011
No es solamente una tela
"No es solamente una tela, no es eso, es la bandera que representa, insisto, lo que son los derechos de los ciudadanos españoles. Y, además (aunque con eso ya sería suficiente para que nadie apelara a interpretaciones legales para no ponerla y para no defender a quien la pone), además de eso, es la bandera que he visto en demasiados féretros de gente que ha dado la vida por defender nuestros derechos. Es la nuestra".
Rosa Díez en el discurso de presentación oficial de UPyD.
Y cuando digo nación me refiero a España y punto
"En España se han alcanzado unas cotas de fermentación tan irrespirables que pueden dañar seriamnete lo que podríamos llamar la ecología social o, lo que es lo mismo, el equilibrio, la armonía, el buen entendimiento entre los ciudadanos de esta nación. Y cuando digo nación me refiero a España y punto. Y cuando digo ciudadanos no pienso en catalanes, valencianos, vascos o andaluces, yo pienso, exclusivamente, en ciudadanos españoles y punto".
ALBERT BOADELLA
miércoles, 14 de diciembre de 2011
¿De quién es mi lengua?
La opinión de Félix de Azúa en El País.
Fama tienen los nacionalistas catalanes de ser políticos astutos y esquinados. Resultan graciosas las palabras que a ellos les dedica Azaña en sus memorias porque parecen escritas antes de ayer. No han cambiado ni de peinado. En el asunto de la resolución constitucional el interés del Gobierno catalán estriba en llevarlo al terreno metafísico de los derechos de las lenguas, como si Cataluña fuera un lugar poblado por diccionarios y no por ciudadanos. Con ello quiere evitar el conflicto verdadero que es el siguiente: ¿deben los políticos catalanes someterse a los tribunales españoles? Esa es la cuestión y no otra. Yo diría que los nacionalistas (término que en la actualidad incluye a los socialistas del PSC para perplejidad de la gente sensata) no creen que deban obedecer las sentencias de los tribunales españoles y nunca lo han hecho en materia de enseñanza. De ahí la frase de Mas, tan categórica, de que los jueces españoles “le están tocando las narices”. No hay que ser un lince para adivinar que cuando los nacionalistas hablan entre ellos sobre los jueces españoles se refieren a unos empleados que podrían trabajar para la corona noruega.
Me parece prudente no hacerse ilusiones. Los nacionalistas actúan ya como si fueran un estado independiente y en ello tienen una deuda notable con el actual presidente de gobierno. La verdad es que si yo perteneciera al círculo de poder y de intereses de los nacionalistas haría lo mismo. ¿Quién me va a detener? Si digo a todo que sí y hago luego lo que me viene en gana, como hasta ahora, y nunca ha habido consecuencias, ¿las va a haber mañana? Si digo, como vengo diciendo, que las resoluciones de la justicia española son para mí como las de la justicia belga, ¿me van a enviar a la guardia civil? Yo diría que en este asunto la administración española ha perdido todo poder sobre Cataluña y también toda autoridad. Más sencillamente, la administración española, de hecho, tiene en Cataluña una vida ancilar. No hay que engañarse: a nadie importa, dentro de ambas jerarquías, en qué lengua hablan los súbditos. Lo importante en una democracia tan imperfecta como la nuestra es quién manda sobre esos súbditos, quien es el amo, de quién son esos súbditos. Y en este particular las cosas están cada vez más claras.
Fama tienen los nacionalistas catalanes de ser políticos astutos y esquinados. Resultan graciosas las palabras que a ellos les dedica Azaña en sus memorias porque parecen escritas antes de ayer. No han cambiado ni de peinado. En el asunto de la resolución constitucional el interés del Gobierno catalán estriba en llevarlo al terreno metafísico de los derechos de las lenguas, como si Cataluña fuera un lugar poblado por diccionarios y no por ciudadanos. Con ello quiere evitar el conflicto verdadero que es el siguiente: ¿deben los políticos catalanes someterse a los tribunales españoles? Esa es la cuestión y no otra. Yo diría que los nacionalistas (término que en la actualidad incluye a los socialistas del PSC para perplejidad de la gente sensata) no creen que deban obedecer las sentencias de los tribunales españoles y nunca lo han hecho en materia de enseñanza. De ahí la frase de Mas, tan categórica, de que los jueces españoles “le están tocando las narices”. No hay que ser un lince para adivinar que cuando los nacionalistas hablan entre ellos sobre los jueces españoles se refieren a unos empleados que podrían trabajar para la corona noruega.
Me parece prudente no hacerse ilusiones. Los nacionalistas actúan ya como si fueran un estado independiente y en ello tienen una deuda notable con el actual presidente de gobierno. La verdad es que si yo perteneciera al círculo de poder y de intereses de los nacionalistas haría lo mismo. ¿Quién me va a detener? Si digo a todo que sí y hago luego lo que me viene en gana, como hasta ahora, y nunca ha habido consecuencias, ¿las va a haber mañana? Si digo, como vengo diciendo, que las resoluciones de la justicia española son para mí como las de la justicia belga, ¿me van a enviar a la guardia civil? Yo diría que en este asunto la administración española ha perdido todo poder sobre Cataluña y también toda autoridad. Más sencillamente, la administración española, de hecho, tiene en Cataluña una vida ancilar. No hay que engañarse: a nadie importa, dentro de ambas jerarquías, en qué lengua hablan los súbditos. Lo importante en una democracia tan imperfecta como la nuestra es quién manda sobre esos súbditos, quien es el amo, de quién son esos súbditos. Y en este particular las cosas están cada vez más claras.
martes, 13 de diciembre de 2011
¿Qui
"Digámoslo de una vez, si el euskera está en peligro es porque sus propios hablantes no creyeron en él durante toda la época moderna, que en historia va de los siglos XVI al XVII, y están todo el rato tirando balones fuera y buscando chivos expiatorios para evitar responsabilizarse de nada. Y si no lo hicieron o lo hacen ellos, qué esperan que hagamos los demás. El mito de Franco ya ha dado de sí lo que tenía que dar, como para seguir recurriendo a él para justificarlo todo. Y conste que los maketos, ideologizados en el abertzalismo o no, nos hemos portado muy bien al respecto, cuando ya está siendo reconocido por las estadísticas que son los euskaldunberris (castellanoparlantes de origen, de los que la mayoría son inmigrantes en primera o segunda generación) los que integran el mayor porcentaje de hablantes del euskera batua".
La identidad mestiza, PEDRO JOSÉ CHACÓN DELGADO
lunes, 12 de diciembre de 2011
Rechazar al que no era de aquí
"Y yo lo que quiero es sentirme libre y no me siento libre sumándome a un proyecto como el nacionalista vasco que no contó conmigo ni con los semejantes a mí para fundarse. Es más, creo, y hay pruebas suficientes para sostenerlo (y ya sé que creer no sirve científicamente, y en cuanto a tener pruebas suficientes, por otra parte, ¿a quién le interesa oir una historia bien documentada y bien servida que no responda a sus intereses?) que el nacionalismo vasco que padecemos se fundó precisamente para protegerse y rechazar al que no era de aquí".
domingo, 11 de diciembre de 2011
les duele la lengua
La opinión de Jesús Royo en La Voz Libre.
La desigualdad, como lenguas oficiales, entre el castellano y el catalán en Cataluña es palmaria, evidente y sangrante: toda la escuela es en catalán, toda la administración pública, todos los carteles. Pero el castellano es la primera lengua materna de los catalanes (el 55 por ciento), y la primera lengua de consumo privado (libros, cine, televisión: un 70 por ciento). Entonces, ¿a qué se debe esa marginación del castellano? ¿No les parece raro? De hecho, le parece raro a todo el mundo, desde Madrid a Canberra, pero aquí no nos enteramos. El caso de Cataluña es único en el mundo. Ni en el Quebec (los angloparlantes, sin llegar al 20 por ciente, tienen escuela en inglés), ni en Finlandia (la minoría suecoparlante tiene todos los derechos lingüísticos como lengua oficial), etcétera. Pero aún es más raro que en Cataluña nadie impugne esa desigualdad, que todos los partidos del poder la aplaudan como cosa justa y necesaria. ¿Cómo es posible? ¿Hay alguna razón oculta que dé coherencia a esa postura tan poco coherente?
¿La persecución franquista? No cuela: una persecución no autoriza a otra persecución. ¿El peligro de desaparición en el inmediato futuro? Tampoco cuela: hay miles de lenguas más amenazadas que el catalán, y no por eso son incompatibles con la libertad. ¿La cohesión social? Si de eso se trata, el castellano es mucho más cohesionante, de hecho es la lengua común de los catalanes. Hay otras razones poderosas, pero me temo que no son compatibles con la decencia democrática: que es la lengua de la tierra, que expresa la supremacía necesaria de los catalanohablantes, que garantiza la perpetuación de la estructura social (catalanes arriba, castellanos abajo). Hasta ahora la argumentación más tontaina -en especial, entre la izquierda- se solía refugiar en la definición de 'lengua propia' que da el Estatut. Pero la estocada del TC fue certera: la cualidad de 'lengua propia' no puede significar ninguna prioridad de una lengua oficial sobre la otra. Pero eso es inaceptable para el consenso catalán actual.
¿Por qué? Pongámonos en su lugar. ¿Por qué los catalanohablantes -o al menos sus mentores ideológicos- piensan que no se puede escoger la lengua de la escuela, no debe haber carteles en castellano, la administración pública debe ser solo en catalán? Hay una razón irracional, si se me permite la paradoja: el miedo. Si las dos lenguas estuvieran en igualdad de condiciones, el catalán sería barrido del uso público. Si en el régimen actual de fuerte presión a favor del catalán su uso es minoritario, ¿qué pasaría si no hubiera esa presión? Si hablar catalán no significara una ventaja, ni un mérito, si sólo fuera una lengua, una hermosa lengua, sin duda, pero nada más, entonces se transformaría en una rémora, un peso muerto, una pesada herencia que sería mejor abandonar. El catalanohablante ve alarmado que él debe ser bilingüe para sobrevivir, pero el castellanohablante puede sobrevivir perfectamente sólo con el castellano. Los catalanohablantes son bilingües al cien por cien, pero los castellanohablantes no lo son todos ni totalmente.
Mi pregunta es: ¿y qué? Eso es lo normal cuando se encuentran una lengua digamos internacional con una lengua de ámbito reducido. Es un proceso que siempre ha sucedido desde que el mundo es mundo, y está sucediendo ahora mismo en todos los sitios bilingües del planeta. ¿Eso justifica las políticas de desigualdad -es decir, racistas- entre los ciudadanos? En el caso de una sociedad bilingüe, como es Cataluña, el bilingüismo oficial ya es un correctivo de las leyes del mercado, que favorecen a la lengua más poderosa. La cooficialidad ya es una discriminación positiva. Comprendo que algunos tengan ese 'dolor de lengua' instalado en su corazón, que entonen elegías por la muerte de su amada lengua. Pero no puedo entender que nadie lamenten aún más la pérdida de derechos de los castellanohablantes, y con ello la libertad de todos los catalanes. La lengua no es un valor supremo. La libertad, sí.
La desigualdad, como lenguas oficiales, entre el castellano y el catalán en Cataluña es palmaria, evidente y sangrante: toda la escuela es en catalán, toda la administración pública, todos los carteles. Pero el castellano es la primera lengua materna de los catalanes (el 55 por ciento), y la primera lengua de consumo privado (libros, cine, televisión: un 70 por ciento). Entonces, ¿a qué se debe esa marginación del castellano? ¿No les parece raro? De hecho, le parece raro a todo el mundo, desde Madrid a Canberra, pero aquí no nos enteramos. El caso de Cataluña es único en el mundo. Ni en el Quebec (los angloparlantes, sin llegar al 20 por ciente, tienen escuela en inglés), ni en Finlandia (la minoría suecoparlante tiene todos los derechos lingüísticos como lengua oficial), etcétera. Pero aún es más raro que en Cataluña nadie impugne esa desigualdad, que todos los partidos del poder la aplaudan como cosa justa y necesaria. ¿Cómo es posible? ¿Hay alguna razón oculta que dé coherencia a esa postura tan poco coherente?
¿La persecución franquista? No cuela: una persecución no autoriza a otra persecución. ¿El peligro de desaparición en el inmediato futuro? Tampoco cuela: hay miles de lenguas más amenazadas que el catalán, y no por eso son incompatibles con la libertad. ¿La cohesión social? Si de eso se trata, el castellano es mucho más cohesionante, de hecho es la lengua común de los catalanes. Hay otras razones poderosas, pero me temo que no son compatibles con la decencia democrática: que es la lengua de la tierra, que expresa la supremacía necesaria de los catalanohablantes, que garantiza la perpetuación de la estructura social (catalanes arriba, castellanos abajo). Hasta ahora la argumentación más tontaina -en especial, entre la izquierda- se solía refugiar en la definición de 'lengua propia' que da el Estatut. Pero la estocada del TC fue certera: la cualidad de 'lengua propia' no puede significar ninguna prioridad de una lengua oficial sobre la otra. Pero eso es inaceptable para el consenso catalán actual.
¿Por qué? Pongámonos en su lugar. ¿Por qué los catalanohablantes -o al menos sus mentores ideológicos- piensan que no se puede escoger la lengua de la escuela, no debe haber carteles en castellano, la administración pública debe ser solo en catalán? Hay una razón irracional, si se me permite la paradoja: el miedo. Si las dos lenguas estuvieran en igualdad de condiciones, el catalán sería barrido del uso público. Si en el régimen actual de fuerte presión a favor del catalán su uso es minoritario, ¿qué pasaría si no hubiera esa presión? Si hablar catalán no significara una ventaja, ni un mérito, si sólo fuera una lengua, una hermosa lengua, sin duda, pero nada más, entonces se transformaría en una rémora, un peso muerto, una pesada herencia que sería mejor abandonar. El catalanohablante ve alarmado que él debe ser bilingüe para sobrevivir, pero el castellanohablante puede sobrevivir perfectamente sólo con el castellano. Los catalanohablantes son bilingües al cien por cien, pero los castellanohablantes no lo son todos ni totalmente.
Mi pregunta es: ¿y qué? Eso es lo normal cuando se encuentran una lengua digamos internacional con una lengua de ámbito reducido. Es un proceso que siempre ha sucedido desde que el mundo es mundo, y está sucediendo ahora mismo en todos los sitios bilingües del planeta. ¿Eso justifica las políticas de desigualdad -es decir, racistas- entre los ciudadanos? En el caso de una sociedad bilingüe, como es Cataluña, el bilingüismo oficial ya es un correctivo de las leyes del mercado, que favorecen a la lengua más poderosa. La cooficialidad ya es una discriminación positiva. Comprendo que algunos tengan ese 'dolor de lengua' instalado en su corazón, que entonen elegías por la muerte de su amada lengua. Pero no puedo entender que nadie lamenten aún más la pérdida de derechos de los castellanohablantes, y con ello la libertad de todos los catalanes. La lengua no es un valor supremo. La libertad, sí.
Xarnegos
El sistema catalán de integración lingüística
La opinión de Jesús Royo en La Voz Libre.
Según la propaganda y el autobombo oficiales, el sistema catalán de integración es una maravilla, es la envidia del mundo mundial. Según el relato oficial, el sistema catalán es impecable desde el punto de vista de la corrección política, y al mismo tiempo consigue el objetivo de la preservación de la identidad catalana. Por lo tanto, albricias. Todo el espectro político, desde CIU hasta IC, se ha apuntado a esta teoría, sin entrar a discutir sus aspectos discutibles, con un entusiasmo más que sospechoso. El sistema catalán supera la prueba del algodón acerca del racismo: aquí no somos racistas, qué va, para nada. Y por otro lado proporciona una garantía de permanencia y de la prioridad de la lengua catalana: ¿qué más se puede pedir?. Y encima se le puede calificar de socialmente progresivo: el ascensor social funciona, está engrasado. Los inmigrantes pueden fácilmente escalar puestos en la pirámide social, siempre que adopten el catalán y, si es posible, el catalanismo. Todo este escenario maravilloso tiene un nombre, que ha hecho fortuna, y, hay que reconocerlo, es realmente brillante como propaganda: el "somni català". Cataluña ha hecho realidad los sueños de los inmigrantes, sueños que les negó su tierra de origen. Estos, en correspondencia, se catalanizan, o si ya no están a tiempo, catalanizan a sus hijos o a sus nietos. Cataluña es su nueva patria, la Tierra Prometida. El Canaán de los judíos, el Cielo de los cristianos.
Analicemos. Tal como mostré en mi libro "Una llengua és un mercat", el problema es el del bilingüismo. Si en una sociedad de 10 personas hay 5 bilingües (catalán-castellano) y 5 monolingües (castellano), y se realizan todas las conversaciones posibles, las conversaciones en catalán son solo un 1,5%. El resto lo son en castellano. Eso, en el caso de que los bilingües hablen con los monolingües en castellano, como es natural y evidente todos los días. Es decir, como conclusión: el catalán tiene los días contados.
Pero en ese esquema no se tiene en cuenta el factor tiempo. Si lo tenemos en cuenta, se le puede dar la vuelta al proceso: se trata de hacer que los monolingües castellanos se bilingüicen. En ese caso el esquema es más complejo. Si tenemos en cuenta la lengua de origen de cada uno, a)catalanohablantes y b)castellanohablantes, las conversaciones entre a) son siempre en catalán, y entre b) siempre en castellano. Las conversaciones en que intervienen gente de a) y de b) pueden ser en a), en b) o en las dos, debido a diferentes normas de uso.
Pero si no tenemos en cuenta la lengua original, todas las conversaciones –el cien por cien- podrían ser en catalán, ya que todos son bilingües, es decir competentes en ambas lenguas. ¿Qué hay que hacer para lograrlo? Muy sencillo: establecer la cláusula de que "entre bilingües, siempre en catalán". Y hacer que la población se bilingüice rápido. En consecuencia, solo se hablará en castellano en el tiempo transitorio de la bilingüización. El contrato de la integración "a la catalana" es así: yo te recibo en castellano, pero tú a cambio aprendes catalán, y cuando seas bilingüe actúas como un bilingüe autóctono: en castellano al que sólo habla en castellano. Lo cual significa que el castellano en Cataluña es residual, defectivo, anómalo. Cosa de extranjeros, gente de paso o resentidos. O directamente anticatalanes, españolistas, pervertidos.
Según la propaganda y el autobombo oficiales, el sistema catalán de integración es una maravilla, es la envidia del mundo mundial. Según el relato oficial, el sistema catalán es impecable desde el punto de vista de la corrección política, y al mismo tiempo consigue el objetivo de la preservación de la identidad catalana. Por lo tanto, albricias. Todo el espectro político, desde CIU hasta IC, se ha apuntado a esta teoría, sin entrar a discutir sus aspectos discutibles, con un entusiasmo más que sospechoso. El sistema catalán supera la prueba del algodón acerca del racismo: aquí no somos racistas, qué va, para nada. Y por otro lado proporciona una garantía de permanencia y de la prioridad de la lengua catalana: ¿qué más se puede pedir?. Y encima se le puede calificar de socialmente progresivo: el ascensor social funciona, está engrasado. Los inmigrantes pueden fácilmente escalar puestos en la pirámide social, siempre que adopten el catalán y, si es posible, el catalanismo. Todo este escenario maravilloso tiene un nombre, que ha hecho fortuna, y, hay que reconocerlo, es realmente brillante como propaganda: el "somni català". Cataluña ha hecho realidad los sueños de los inmigrantes, sueños que les negó su tierra de origen. Estos, en correspondencia, se catalanizan, o si ya no están a tiempo, catalanizan a sus hijos o a sus nietos. Cataluña es su nueva patria, la Tierra Prometida. El Canaán de los judíos, el Cielo de los cristianos.
Analicemos. Tal como mostré en mi libro "Una llengua és un mercat", el problema es el del bilingüismo. Si en una sociedad de 10 personas hay 5 bilingües (catalán-castellano) y 5 monolingües (castellano), y se realizan todas las conversaciones posibles, las conversaciones en catalán son solo un 1,5%. El resto lo son en castellano. Eso, en el caso de que los bilingües hablen con los monolingües en castellano, como es natural y evidente todos los días. Es decir, como conclusión: el catalán tiene los días contados.
Pero en ese esquema no se tiene en cuenta el factor tiempo. Si lo tenemos en cuenta, se le puede dar la vuelta al proceso: se trata de hacer que los monolingües castellanos se bilingüicen. En ese caso el esquema es más complejo. Si tenemos en cuenta la lengua de origen de cada uno, a)catalanohablantes y b)castellanohablantes, las conversaciones entre a) son siempre en catalán, y entre b) siempre en castellano. Las conversaciones en que intervienen gente de a) y de b) pueden ser en a), en b) o en las dos, debido a diferentes normas de uso.
Pero si no tenemos en cuenta la lengua original, todas las conversaciones –el cien por cien- podrían ser en catalán, ya que todos son bilingües, es decir competentes en ambas lenguas. ¿Qué hay que hacer para lograrlo? Muy sencillo: establecer la cláusula de que "entre bilingües, siempre en catalán". Y hacer que la población se bilingüice rápido. En consecuencia, solo se hablará en castellano en el tiempo transitorio de la bilingüización. El contrato de la integración "a la catalana" es así: yo te recibo en castellano, pero tú a cambio aprendes catalán, y cuando seas bilingüe actúas como un bilingüe autóctono: en castellano al que sólo habla en castellano. Lo cual significa que el castellano en Cataluña es residual, defectivo, anómalo. Cosa de extranjeros, gente de paso o resentidos. O directamente anticatalanes, españolistas, pervertidos.
Maketidad
"Si el maketo se atreviere a dar de una vez ese paso de reconocer su maketidad constitutiva e irrenunciable, se habrá quitado de encima demasiados pesos que le agobian y le están acongojando, porque no le da la vida para soportarlos durante mucho tiempo más ya: la exigencia perentoria para olvidarse de su origen español, más aún, para renegar de él, para repudiarlo; el esfuerzo constante por tener que ser lo que no es; la frustración por no alcanzar nunca del todo ese objetivo, por mucho que lo intento, porque siempre se le ponen nuevas pruebas a superar, en un infinito camino de meritaje y aceptación; la esquizofrenia de estar en una realidad percibida de modo distinto a como se le cuentan.
Toda esa congoja del maketo desaparecerá como por ensalmo a poco que repare en algo muy sencillo, muy básico, algo que ha tenido delante de sí todos estos años desde que llegó al País Vasco, o desde que nació aquí con ese origen español: o eres maketo, o eres vasco de segunda, o no eres nada.
Elige. Si decides que no eres maketo y que, a pesar de todo eres alguien en el País Vasco, entonces le dejarás al vasco que siga teniendo la llave de tu vasquidad, y que te siga sometiendo a la ducha escocesa de decirte cuándo eres vasco y cuándo no".
La identidad mestiza, PEDRO JOSÉ CHACÓN
Toda esa congoja del maketo desaparecerá como por ensalmo a poco que repare en algo muy sencillo, muy básico, algo que ha tenido delante de sí todos estos años desde que llegó al País Vasco, o desde que nació aquí con ese origen español: o eres maketo, o eres vasco de segunda, o no eres nada.
Elige. Si decides que no eres maketo y que, a pesar de todo eres alguien en el País Vasco, entonces le dejarás al vasco que siga teniendo la llave de tu vasquidad, y que te siga sometiendo a la ducha escocesa de decirte cuándo eres vasco y cuándo no".
La identidad mestiza, PEDRO JOSÉ CHACÓN
Los que llegaron de fuera.
"Hoy ya nadie se refiere a los maketos, pero no porque no existan, sino más bien por todo lo contrario: porque su presencia final, cerrado definitivamente el ciclo de su llegada aquí, es tan abrumadora que conviene hacer como que no están para no tener que calentarnos demasiado la cabeza con una realidad que nos deborda. Porque es que nadie sabe muy bien qué puede pasar, qué hay que hacer, cómo se puede gestionar un país en el que los que llegaron de fuera resultaron más que los que habitaban dentro".
La identidad mestiza, PEDRO JOSÉ CHACÓN DELGADO
sábado, 10 de diciembre de 2011
"jacint" Benavente
Muy cerca de mi casa se encuentra la Plaza "Jacint" Benavente. Habré pasado un millón de veces por ella y un millón de veces me he preguntado el sentido que tiene catalanizar el nombre de pila de un dramaturgo madirleño. Alguien podrá pensar que estas cuestiones del nomenclátor carecen de importancia, pero si no tienen importancia ¿Por qué lo hacen?
Normalizar el castellano
La opinión de Jesús Royo en La Voz Libre.
El comportamiento lingüístico de los catalanes es muy peculiar. Los mensajes que se difunden son contradictorios y altamente interesados, políticamente interesados. No digo yo que mi discurso se libre de ello, pero como mínimo tiene a su favor que va contracorriente, no comulga con lo políticamente correcto y comporta un cierto grado de riesgo personal: me permito el lujo de pensar por libre, y perdónenme la petulancia.
Hoy quiero analizar un punto que en mi opinión resulta crucial en el sistema sociolingüístico catalán: la imposibilidad de la normalización del castellano. Es decir, el castellano en Cataluña es una situación de hecho, pero no de derecho, es algo transitorio, no permanente, es una anomalía que debe tolerarse ahora y corregirse en su momento. El castellano nunca podrá ser una cosa normal. El nacionalismo lingüístico se basa es ese punto, más o menos elaborado o disfrazado, y es prácticamente imposible que se mueva de ahí. Lo aceptan nacionalistas y no nacionalistas, hasta la izquierda, PSC e IC. Los castellanohablantes lo son "de momento", hasta que se decidan a pasarse al catalán, primero aprendiéndolo, luego hablándolo en exclusiva en público (como Montilla, por ejemplo), finalmente adoptándolo como lengua familiar. Para lo cual hay un momento clave en el que decides que el catalán sea la lengua de tus hijos. Ese es el paradigma en que estamos. Este proceso puede durar un siglo o dos, es igual, pero lo importante es que esté siempre vigente y vaya produciendo un saldo positivo de catalanohablantes, suficiente para corregir la pérdida relativa del catalán por baja natalidad o por otras razones. O puede que incluso deba ser permanente: es decir, que el estadio castellanohablante sea un paso más o menos necesario de la integración de los forasteros en Cataluña, sean o no hispanohablantes: pero un paso a superar en cuanto empiecen a escalar puestos en la pirámide social.
Para que eso sea posible, lo fundamental es que el castellano no pueda ser normal. O lo que es lo mismo: que no tenga derechos. Ninguno. Muchísimo menos la igualdad, esa igualdad que el TC ha dictado como única posibilidad acorde con la Constitución. Ese simple detalle significaría el fin de todo el montaje lingüístico-social. Y los escato-sociolingüistas añaden: sería el fin del catalán, su sentencia de muerte. "El bilingüisme és la fi del català", se dice en las escuelas. Lo que quiere decir realmente es que el castellano nunca podrá ser normal. Nunca.
En uno de los muchos coloquios a que he asistido en mi vida, un ingenuo se preguntaba: "En el Quebec han establecido una lista de derechos de los angloparlantes (un 20 por ciento de la población). ¿No se debería formular lo mismo para los hispanoparlantes de Cataluña, considerada como una minoría lingüística?" Y añadía: "Quizá no ahora, quizá para más adelante, cuando se supere la emergencia actual...". La respuesta es no. Jamás. Si se le diera cancha al castellano en Cataluña, aunque fuera sometido al catalán, concluyen, "desapareceríamos". Poca broma.
El comportamiento lingüístico de los catalanes es muy peculiar. Los mensajes que se difunden son contradictorios y altamente interesados, políticamente interesados. No digo yo que mi discurso se libre de ello, pero como mínimo tiene a su favor que va contracorriente, no comulga con lo políticamente correcto y comporta un cierto grado de riesgo personal: me permito el lujo de pensar por libre, y perdónenme la petulancia.
Hoy quiero analizar un punto que en mi opinión resulta crucial en el sistema sociolingüístico catalán: la imposibilidad de la normalización del castellano. Es decir, el castellano en Cataluña es una situación de hecho, pero no de derecho, es algo transitorio, no permanente, es una anomalía que debe tolerarse ahora y corregirse en su momento. El castellano nunca podrá ser una cosa normal. El nacionalismo lingüístico se basa es ese punto, más o menos elaborado o disfrazado, y es prácticamente imposible que se mueva de ahí. Lo aceptan nacionalistas y no nacionalistas, hasta la izquierda, PSC e IC. Los castellanohablantes lo son "de momento", hasta que se decidan a pasarse al catalán, primero aprendiéndolo, luego hablándolo en exclusiva en público (como Montilla, por ejemplo), finalmente adoptándolo como lengua familiar. Para lo cual hay un momento clave en el que decides que el catalán sea la lengua de tus hijos. Ese es el paradigma en que estamos. Este proceso puede durar un siglo o dos, es igual, pero lo importante es que esté siempre vigente y vaya produciendo un saldo positivo de catalanohablantes, suficiente para corregir la pérdida relativa del catalán por baja natalidad o por otras razones. O puede que incluso deba ser permanente: es decir, que el estadio castellanohablante sea un paso más o menos necesario de la integración de los forasteros en Cataluña, sean o no hispanohablantes: pero un paso a superar en cuanto empiecen a escalar puestos en la pirámide social.
Para que eso sea posible, lo fundamental es que el castellano no pueda ser normal. O lo que es lo mismo: que no tenga derechos. Ninguno. Muchísimo menos la igualdad, esa igualdad que el TC ha dictado como única posibilidad acorde con la Constitución. Ese simple detalle significaría el fin de todo el montaje lingüístico-social. Y los escato-sociolingüistas añaden: sería el fin del catalán, su sentencia de muerte. "El bilingüisme és la fi del català", se dice en las escuelas. Lo que quiere decir realmente es que el castellano nunca podrá ser normal. Nunca.
En uno de los muchos coloquios a que he asistido en mi vida, un ingenuo se preguntaba: "En el Quebec han establecido una lista de derechos de los angloparlantes (un 20 por ciento de la población). ¿No se debería formular lo mismo para los hispanoparlantes de Cataluña, considerada como una minoría lingüística?" Y añadía: "Quizá no ahora, quizá para más adelante, cuando se supere la emergencia actual...". La respuesta es no. Jamás. Si se le diera cancha al castellano en Cataluña, aunque fuera sometido al catalán, concluyen, "desapareceríamos". Poca broma.
jueves, 8 de diciembre de 2011
Félix de Azúa: 'En Cataluña no sólo hay rechazo al castellano, sino también odio'
Entrevista a Félix de Azúa en La Voz Libre.
Félix de Azúa (1944), poeta, escritor y filósofo barcelonés, hace uso de su habitual acidez y sarcasmo para analizar la política lingüstica que lleva a cabo la Generalitat. Para él, en Cataluña “no sólo hay rechazo al castellano, sino también odio”.
Incluido en la antología 'Nueve novísimos poetas españoles' junto a Leopoldo María Panero y Manuel Vázquez Montalbán, entre otros, Azúa ha cosechado gran éxito en el panorama literario nacional. Con cerca de cincuenta obras en su haber, destaca en él un carácter reflexivo, analítico e irónico.
-. ¿Qué opinión le merecen las políticas lingüísticas que se están llevando a cabo en España?
-. No creo que exista una política lingüística para España. Depende de las alianzas que deban hacer los partidos políticos con sus colegas nacionalistas para mantenerse en el poder.
-. Y, en concreto, ¿qué opinión le merece la política lingüística de Cataluña?
-. Como todo el mundo sabe, no es sólo una política de apoyo al catalán sino también de destrucción del español. Pero da lo mismo, los nacionalistas lo niegan y los partidos que de ellos dependen silban mirando al techo.
-. ¿Es Cataluña la Comunidad Autónoma que muestra un mayor rechazo al uso del castellano?
-. No sólo rechazo, sino odio. Debe de ser el único lugar al norte de África donde se multa a la gente por escribir en la lengua oficial.
.- ¿Qué situación ha dejado el Gobierno tripartito en materia de política lingüística?
-. El rastro del tripartito es como el de Atila.
-. ¿Se ha producido algún cambio con el regreso de CiU a la Generalitat?
-. No. Son lo mismo, pero un poco más cursi. Los anteriores eran los empleados y estos son los patronos.
-. ¿Hay algún partido político en Cataluña que apueste decididamente por el bilingüismo?
-. El PP y Ciutadans, pero no tienen nada que hacer. Nunca lograrán imponer sus criterios. Aquí, sin el apoyo de la oligarquía, no se puede mover un dedo.
-. ¿Es éste un asunto que preocupa a los catalanes o es un tema que está más en los medios y en las esferas políticas que en la calle?
-. No preocupa a los catalanes, pero tampoco a los castellanos, andaluces, gallegos o murcianos. A nadie le importa un pimiento. Lo usan los políticos en Cataluña para que les den más dinero y en el resto de España para morderse la yugular los unos a los otros.
-. ¿Deberían poder elegir los padres en qué idioma educan a sus hijos?
-. Así suele ser en los países civilizados, pero el nuestro sólo está domesticado.
-. Como profesor universitario, ¿cree que la política lingüística en defensa del catalán resta potencialidad a la universidad catalana?
-. La universidad catalana y la española, como le dirá cualquier profesor un poco sensato, es un cadáver.
-. ¿Es posible la existencia de un bilingüismo normalizado en el contexto político actual?
-. No hombre, por Dios. ¿Cómo iban a insultarse entonces?
-. ¿Qué mecanismos se podrían utilizar para llegar al bilingüismo?
-. La educación, o sea, un bien inexistente en este país.
-. ¿Ha perjudicado la transferencia de las competencias educativas a las Comunidades Autónomas?
-. Imagínese usted lo que sería de Italia si se hubiera aplicado allí el programa español. Los sicilianos diciendo pestes de los venecianos y los romanos haciendo programas de televisión para burlarse de los lombardos.
-. ¿Qué opinión le merece la Ley del Cine catalán, aprobada por la Generalitat el año pasado y que incluye la obligación de doblar o subtitular al catalán el 50 por ciento de las copias que se distribuyan de una película?
-. Bueno, que desaparezca el cine en Cataluña sólo continuaría la saga de desapariciones que están dejando Barcelona como un erial. Es lo lógico.
-. ¿Qué piensa cuando escucha en la radio o televisión a personajes del mundo de la cultura o deportistas expresándose en catalán en actos o comparecencias de interés estatal?
-. Normalmente cierro el aparato en cuanto empieza la publicidad.
Félix de Azúa (1944), poeta, escritor y filósofo barcelonés, hace uso de su habitual acidez y sarcasmo para analizar la política lingüstica que lleva a cabo la Generalitat. Para él, en Cataluña “no sólo hay rechazo al castellano, sino también odio”.
Incluido en la antología 'Nueve novísimos poetas españoles' junto a Leopoldo María Panero y Manuel Vázquez Montalbán, entre otros, Azúa ha cosechado gran éxito en el panorama literario nacional. Con cerca de cincuenta obras en su haber, destaca en él un carácter reflexivo, analítico e irónico.
-. ¿Qué opinión le merecen las políticas lingüísticas que se están llevando a cabo en España?
-. No creo que exista una política lingüística para España. Depende de las alianzas que deban hacer los partidos políticos con sus colegas nacionalistas para mantenerse en el poder.
-. Y, en concreto, ¿qué opinión le merece la política lingüística de Cataluña?
-. Como todo el mundo sabe, no es sólo una política de apoyo al catalán sino también de destrucción del español. Pero da lo mismo, los nacionalistas lo niegan y los partidos que de ellos dependen silban mirando al techo.
-. ¿Es Cataluña la Comunidad Autónoma que muestra un mayor rechazo al uso del castellano?
-. No sólo rechazo, sino odio. Debe de ser el único lugar al norte de África donde se multa a la gente por escribir en la lengua oficial.
.- ¿Qué situación ha dejado el Gobierno tripartito en materia de política lingüística?
-. El rastro del tripartito es como el de Atila.
-. ¿Se ha producido algún cambio con el regreso de CiU a la Generalitat?
-. No. Son lo mismo, pero un poco más cursi. Los anteriores eran los empleados y estos son los patronos.
-. ¿Hay algún partido político en Cataluña que apueste decididamente por el bilingüismo?
-. El PP y Ciutadans, pero no tienen nada que hacer. Nunca lograrán imponer sus criterios. Aquí, sin el apoyo de la oligarquía, no se puede mover un dedo.
-. ¿Es éste un asunto que preocupa a los catalanes o es un tema que está más en los medios y en las esferas políticas que en la calle?
-. No preocupa a los catalanes, pero tampoco a los castellanos, andaluces, gallegos o murcianos. A nadie le importa un pimiento. Lo usan los políticos en Cataluña para que les den más dinero y en el resto de España para morderse la yugular los unos a los otros.
-. ¿Deberían poder elegir los padres en qué idioma educan a sus hijos?
-. Así suele ser en los países civilizados, pero el nuestro sólo está domesticado.
-. Como profesor universitario, ¿cree que la política lingüística en defensa del catalán resta potencialidad a la universidad catalana?
-. La universidad catalana y la española, como le dirá cualquier profesor un poco sensato, es un cadáver.
-. ¿Es posible la existencia de un bilingüismo normalizado en el contexto político actual?
-. No hombre, por Dios. ¿Cómo iban a insultarse entonces?
-. ¿Qué mecanismos se podrían utilizar para llegar al bilingüismo?
-. La educación, o sea, un bien inexistente en este país.
-. ¿Ha perjudicado la transferencia de las competencias educativas a las Comunidades Autónomas?
-. Imagínese usted lo que sería de Italia si se hubiera aplicado allí el programa español. Los sicilianos diciendo pestes de los venecianos y los romanos haciendo programas de televisión para burlarse de los lombardos.
-. ¿Qué opinión le merece la Ley del Cine catalán, aprobada por la Generalitat el año pasado y que incluye la obligación de doblar o subtitular al catalán el 50 por ciento de las copias que se distribuyan de una película?
-. Bueno, que desaparezca el cine en Cataluña sólo continuaría la saga de desapariciones que están dejando Barcelona como un erial. Es lo lógico.
-. ¿Qué piensa cuando escucha en la radio o televisión a personajes del mundo de la cultura o deportistas expresándose en catalán en actos o comparecencias de interés estatal?
-. Normalmente cierro el aparato en cuanto empieza la publicidad.
miércoles, 7 de diciembre de 2011
lunes, 7 de noviembre de 2011
viernes, 4 de noviembre de 2011
sábado, 10 de septiembre de 2011
miércoles, 17 de agosto de 2011
lunes, 1 de agosto de 2011
Porque tengo hijos (y 42).
Con este post acabo la serie dedicada a "Porque tengo hijos", el libró de Rosa Díez.
Mi padre nos habló mucho a mis hermanos y a mi de la Guerra Civil. Quiso que conociéramos y que no ovidáramos. Para que la historia no se repitiera. No nos enseñó a odiar, ni quiso ganar la guerra con efectos retroactivos. Nos enseñó a ganar la democracia, a ganar el futuro. Por eso siempre valoró de forma muy notable la transición; porque vivió los horrores de la guerra y de la posguerra luchó siempre para que esa historia no se repitiera en sus hijos y en sus nietos.
Mi padre nos habló mucho a mis hermanos y a mi de la Guerra Civil. Quiso que conociéramos y que no ovidáramos. Para que la historia no se repitiera. No nos enseñó a odiar, ni quiso ganar la guerra con efectos retroactivos. Nos enseñó a ganar la democracia, a ganar el futuro. Por eso siempre valoró de forma muy notable la transición; porque vivió los horrores de la guerra y de la posguerra luchó siempre para que esa historia no se repitiera en sus hijos y en sus nietos.
domingo, 31 de julio de 2011
Porque tengo hijos (41).
No queremos una paz en la que los verdugos vuelvan a casa entre honores mientras las víctimas se sienten solas y marginadas. No queremos una paz que expulse del País Vasco a quienes más han resistido frente al fanatismo y al terror. No queremos que en nosotros se repita la historia de tantos judíos tras la Segunda Guerra Mundial: hubo más suicidos de judíos en la Alemania de la posguerra que durante los años que ésta duró. Muchos judíos resistieron los campos, la persecución, el oido de los nazis; pero no pudieron resistir la marginación, la indiferencia y el silencio de la democracia.
jueves, 28 de julio de 2011
Porque tengo hijos (40).
Que no se nos olvide. Nuestros padres no quisieron que heredáramos la paz de Franco. No es la paz de ETA lo que hemos de legarles a nuestros hijos. No se trata sólo de que no haya más víctimas mañana. Se trata de derrotar al totalitarismo, de deslegitimar su historia. Se trata de recuperar la democracia plena y la libertad. Ésa es la herencia que les debemos dejar a nuestros hijos. Que no se nos olvide.
lunes, 25 de julio de 2011
Porque tengo hijos (39).
Siguiendo esta misma lógica -la de que ETA está débil porque la resistencia democrática le ha ido ganando la batalla-, lo que le tocaría ahora sería aprovechar esa debilidad para acabar definitivamente con ellos. No es una cuestión que se deba plantear desde la venganza o desde el rencor. No. Acabar con el fanatismo, con sus entornos, con sus secuelas, deslegitimar su historia, es nuestra obligación como demócratas. Y la única decisión que garantizará que las próximas generaciones de españoles en general y de vascos en particular vivan en libertad.
Pero para conseguir ese objetivo hemos de dejar claro a los criminales que nunca consentiremos que ellos sean los guardianes de nuestra libertad. Que lo que no han conseguido mientras nos mataban, amenazaban o extorsionaban, tampoco lo van a conseguir con una declaración de tregua o alto al fuego. Que si con el terror, con la socialización del miedo, no han conseguido doblegar a la democracia, tampoco lo conseguirán con la amenaza de que pueden volver a matar si no se cumplen sus exigencias.
jueves, 21 de julio de 2011
Porque tengo hijos (38).
No estamos en un proceso de paz, sino en una etapa en la que todos debemos movilizarnos para conseguir el fin del terrorismo. Si el procedimiento suele determinar el resultado, sería muy conveniente que las palabras sirvieran para definir exactamente el objetivo de este momento. No es lo mismo derrrotar el terrorismo que "negociar" la paz. Ni el método es el mismo, ni el resultado tampoco.
Porque tengo hijos (37).
Hace ya unos cuantos años, allá por el 89 quiero recordar, Felipe González publicaba un artículo abordando esta misma cuestión. Recuerdo que subrayé uno de sus párrafos; lo recuerdo casi de memoria. Él decía que los demócratas debíamos ser quienes lleváramos la iniciativa, que "la llave de la cárcel" debía estar en nuestras manos. Y que a ETA había que decirle, con toda claridad, que nunca conseguirá lo que pretende asesinando a ciudadanos inocentes. Y añadía: "(...) y cuando deje de matar, tampoco". Pues eso. Aprovechemos esta "pausa" y convirtámosla en "final".
Porque tengo hijos (36).
Nos jugamos mucho. Si permitimos que ETA recupere la esperanza de sacar algún beneficio por sus crímenes, si consentimos que tome cuerpo en su mundo la idea de que sus presos podrán volver a casa sin arrepentirse, como héroes de nuestro tiempo, muchos ciudadanos vascos sentirán que el sufrimiento ha sido inútil. Y los verdugos se sentirán remunerados por su crueldad.
A quien quiera escucharlas, a quien tiene la capacidad y la obligación de mantener y respetar lo mejor de la historia del socialismo vasco, les quiero recordar unas palabras escritas recientemente por Pilar Ruiz, la matrona de los Pagaza: "Los asesinos y sus amigos no se sentirán culpables si todos disimulamos". Pero deben sentirse culpables por haber matado.
Porque tengo hijos (35).
Quienes venimos de países en los que el terrorismo ha azotado con dureza extrema explicamos nuestra propia experiencia. España es un modelo a seguir. Los españoles hemos aprendido en la práctica lo que tiene éxito y lo que no en la lucha contra el terrorismo. Hemos aprendido que es preciso utilizar todos los instrumentos que el Estado de Derecho pone a nuestra disposición para proteger la democracia. Hemos aprendido que no hay nada más peligroso que la impunidad de los terroristas. Hemos aprendido que son precisos grandes acuerdos entre las fuerzas políticas democráticas, que es neecsario construir un amplio consenso internacional para prevenir y perseguir las acciones terroristas. Hemos aprendido que el terrorismo es incompatible con la democracia, que es su enemigo mortal. Y hemos aprendido que seguridad y libertad son compatibles; pero que lo son únicamente en democracia. Porque no es posible vivir en libertad si nuestra seguridad no está garantizada.
martes, 19 de julio de 2011
Porque tengo hijos (34).
viernes, 15 de julio de 2011
Porque tengo hijos (33).
Por eso espero que los votos que los ciudadanos han depositado en apoyo de las opciones constitucionalistas se utilicen bien. Y que quienes tienen la obligación de gestionarlos y pueden impulsar un Gobierno de cambio pongan por delante de sus opciones personales, de sus cálculos políticos o de sus ensoñaciones históricas, la dignidad y el sentido de Estado. Y espero que los dirigentes de mi partido no hayan olvidado las palabras que Pilar Ruiz le dirigió a Patxi López el día en que se cumplía el segundo aniversario del asesinato de su hijo Joseba Pagazaurtundúa: "Cuando tengas que tomar decisiones, pon en un lado de la balanza lo más importante: la vida, pero también la dignidad. En el otro lado pon entonces el poder y el interés del partido. Y sabrás si tu decisión es correcta o no. No te olvides de que quien pacta con los traidores se convierte en un traidor".
miércoles, 13 de julio de 2011
Porque tengo hijos (32).
Desde la perspectiva europea es difícil entender de forma racional las cosas que ocurren en Euskadi. Y no me extraña, porque somos un país único en el mundo. "Somos diferentes", suelen decir machaconamente los nacionalistas, coincidiendo así, en el fondo y en la forma, con aquel otro eslogan franquista: "España es diferente". Realmente los vascos no somos diferentes del resto de ciudadanos de nuestro entorno, como no lo éramos los españoles de la etapa franquista. Pero las sociedades en las que vivimos o vivíamos, las instituciones que nos gobiernan, sí que son diferentes.
Porque tengo hijos (31).
Espero que el paso del señor Ibarretxe por las Cortes haya servido para que no puedan llamarse a engaño ni siquiera los malabaristas de la política o los que pudieran ir de ingenuos, más que nada porque la realidad es muy dura. Aquí estamos muchos que apelamos y confiamos en la democracia y en el Estado para que defienda nuestros derechos. Aquí estamos muchos que no olvidamos, que estamos dispuestos a ser la memoria viva de los que ya no pueden hablar. Aquí estamos muchos -o pocos, yo que sé- que no nos vamos a callar. Muchos que hacemos nuestras las palabras de Primo Levy: "Si comprender es imposible, conocer es necesario. Y recordar es un deber".
lunes, 11 de julio de 2011
Porque tengo hijos (30).
Hannah Arendt decía que lo esencial del ser humano reside en su talento para realizar milagros, para iniciar lo imposible y lo inalcanzable; y que a eso se le llama actuar, sinónimo de libertad y de existencia. Ésa es la opción: actuar. Hemos probado que sabemos reaccionar ante las tragedias. Es hora de demostrar que sabemos actuar para evitarlas.
jueves, 7 de julio de 2011
Porque tengo hijos (29).
Si el terrorismo es nuestra mayor amenaza, ¿por qué aún no es posible sancionar a un país que, por no aplicar la legislación "pactada" en esta materia, pueda poner en riesgo la seguridad de otros ciudadanos europeos? En Europa se puede sancionar a un país que no cumpla el Plan de Estabilidad. Pero, ¿cuántos trenes tienen que estallar para que reaccionemos como europeos ante la amenaza del terror?
Porque tengo hijos (28).
Los hijos y nietos de los europeos de hoy les preguntarán algún día qué hicieron ellos mientras otra limpieza ideológica se perpetraba en una parte de Europa. Y no podrán decir, si todos leen esta denuncia firmada por gentes como Bryce Echenique, Henry Levy, Nadine Gordimer o Vargas Llosa, que no lo sabían.
Por fin hemos dejado de ser transparentes ante el mundo.
Recuerdo un diálogo de la película Blade Runner en el que el Replicante Nexus IV le dice al policía interpretado por Harrison Ford: "Es toda una experiencia vivir con miedo, ¿verdad? Pues eso es lo que significa ser esclavo".
Gracias, amigos, por ser gentes libres. Gracias por ser de los nuestros. Gracias por no mirar para otro lado. Gracias por ayudarnos a no ser esclavos.
Por fin hemos dejado de ser transparentes ante el mundo.
Recuerdo un diálogo de la película Blade Runner en el que el Replicante Nexus IV le dice al policía interpretado por Harrison Ford: "Es toda una experiencia vivir con miedo, ¿verdad? Pues eso es lo que significa ser esclavo".
Gracias, amigos, por ser gentes libres. Gracias por ser de los nuestros. Gracias por no mirar para otro lado. Gracias por ayudarnos a no ser esclavos.
lunes, 4 de julio de 2011
Porque tengo hijos (27).
De un partido cuyo presidente, Xabier Arzalluz, utiliza los minutos de silencio -que habían de ser para condenar el atentado- para equiparar a ¡Basta Ya! con el radicalismo vasco, con los que acababan de asesinar a Joseba. Y eso, además de una inmoralidad, yo me lo tomo como una amenaza, como lo que es. Es lo mismo que hacían con Joseba: justificar lo que le pudiera ocurrir. Por eso dije y digo que me siento amenazada por Arzalluz. Por eso dije y digo que sé que él es un cobarde. Por eso dije y digo que si alguien coge una pistola, quiero que sepa que le hago políticamente responsable. Responsable de extender el odio. Responsable de comprender "las razones" del asesino.
domingo, 3 de julio de 2011
Porque tengo hijos (26).
Hoy quiero reiterar lo que allí, en la plaza de Andoain, denuncié. Cuando estaba en el tanatorio de Zorroaga, llegó un viejo militante socialista que se abrazó apesadumbrado al féretro. Estuvo allí un largo tiempo en silencio. Pasaban amigos y compañeros y él seguía encogido sobre la urna en la que reposaba el cuerpo de Joseba. Hasta que llegó un grupo de compañeros de su agrupación local. Se pusieron a llorar. De su boca salieron lamentos e improperios hacia los asesinos. Entonces, el anciano militante se irguió y mirándoles con ojos seco, les dijo: "No os equivoquéis. A éste no le han matado los malos: le han matado los que se dicen buenos, los que se dicen buenos".
Porque tengo hijos (25).
Fue la primera vez en la historia de la democracia en la que unas víctimas del terrorismo nacionalista etarra se atrevieron a señalar a los responsables políticos de la ignominia terrorista que asola el País Vasco. Maite y su familia discriminaron bien. Excluyeron a los nacionalistas que traicionaron a la democracia con el Pacto de Lizarra, a los que abandonaron a su hermano, a los que permitieron que ETA le mantuviera en la diana, a los que se negaron a escuchar las peticiones de él mismo y de su familia para que le mantuvieran destinado en la Comisaría de Laguardia. Pero, a la vez, me pidió que localizara a Joseba Arregui y a José Antonio Ardanza para que les transmitiera en su nombre que ellos no debían darse por aludidos, que serían bienvenidos al velatorio. Así lo hice.
Porque tengo hijos (24).
Recuerdo como si fuera hoy el día en que se asesinaron a Joseba Pagazaurtundúa. Era un sábado de febrero. Yo acababa de desayunar cuando sonó el teléfono. Una voz amiga me comunicó que se había cometido un atentado en Andoain.
- Creemos que puede ser Joseba Pagaza.
- ¿Lo han identificado? ¿Está muerto?
- No, aún no lo han identificado, pero por el lugar y la hora... Y dicen que está muerto, pero no hay comunicación oficial, acaba de ocurrir.
Llamé inmediatamente a Maite, su hermana. El teléfono de casa comunicaba. En su móvil saltaba el buzón de voz. Finalmente pude hablar con Sandali, su marido.
- Soy Rosa. ¿Qué ha pasado? ¿Es Joseba? ¿Dónde está Maite?
- Sí, es Joseba. Maite está en Madrid, no he podido todavía hablar con ella.
- Creemos que puede ser Joseba Pagaza.
- ¿Lo han identificado? ¿Está muerto?
- No, aún no lo han identificado, pero por el lugar y la hora... Y dicen que está muerto, pero no hay comunicación oficial, acaba de ocurrir.
Llamé inmediatamente a Maite, su hermana. El teléfono de casa comunicaba. En su móvil saltaba el buzón de voz. Finalmente pude hablar con Sandali, su marido.
- Soy Rosa. ¿Qué ha pasado? ¿Es Joseba? ¿Dónde está Maite?
- Sí, es Joseba. Maite está en Madrid, no he podido todavía hablar con ella.
jueves, 30 de junio de 2011
Porque tengo hijos (23).
El 26 de febrero del año 2002, cuando el señor Ibarretxe se convocó en Vitoria una manifestación para que sus bases le vitorearan a él en vez de rechazar el horrendo crimen del líder de la oposición y su escolta, me prometí por la memoria de Fernando que nunca jamás acudiría a ningún llamamiento que realizara Juan José Ibarretxe. Una insultante convocatoria que hizo dos días después de haber salido por la puerta de atrás de la iglesia en la que asistíamos al funeral de Fernando Buesa, sin tener siquiera la dignidad institucional de acompañar el féretro hasta la calle.
martes, 28 de junio de 2011
Porque tengo hijos (22).
Lo que hemos de hacer es seguir la firmeza con la paciencia, sin confundir nunca ésta con la resignación. Hemos de blindar nuestras convicciones y seguir adelante, buscando cada vez más complicidades sociales, políticas y mediáticas tanto en España como fuera de ella. No hay otra receta. Las otras, la de aguantar a ver si cambian, la de ceder para que nos dejen sobrevivir ya sabemos dónde nos han llevado. En palabras de Albert Camus, y para terminar, "no se trata de saber que sin la libertad no realizaremos nada y perderemos a la vez la justicia futura y la belleza antigua".
Porque tengo hijos (21).
La defensa de los principos y los valores fundamentales no puede estar sometida a un cálculo electoral, y hay cosas -como actuar sin complejos contra el fanatismo y la xenofobia- que hay que hacer por decencia y por dignidad. Pero contra los pesimistas que creen que esto reforzará a quienes tratan de destruir la democracia, yo soy optimista. Sé que la clandestinidad es incómoda y sé también que la impunidad y la comodidad -y el dinero- han servido para mantener y renovar con sangre nueva a Batasuna. Sabemos que son unos cobardes, que tienen tanto odio de sobra como falta de convicciones. Viven cegados por la "victoria" del terror ante una democracia que han considerado débil y acomplejada. Pero van a descubrir que esta joven democracia que les declaró la paz en 1977 sacando a todos los presos etarras de la cárcel es capaz de defenderse. Y cuando comprendan que tienen más que perder si siguen matando que si dejan de hacerlo, empezará su cuenta atrás.
Porque tengo hijos (20)
lunes, 27 de junio de 2011
Porque tengo hijos (19).
El nacionalismo siempre ha estado echando pulsos, haciendo trampas a la democracia. Cuando Ibarretxe planteó su Plan había quien pensaba "si así se acaba con ETA...". Por eso propongo que estemos vigilantes, porque siempre hay incautos que se quieren dejar convencer de que aún es tiempo de domesticar al nacionalismo. Esa estrategia ya ha fracasado, ya se ha demostrado completamente inútil. No minusvaloremos sus ansias de poder y su absoluta ausencia de principios. ¿Qué más nos tienen que hacer los nacionalistas para que nos convenzamos? De una manera u otra volverán a plantear sus objetivos. Quizá ahora nos digan que es necesario dar ese paso para consolidar una nueva situación. Su pretensión será la misma: conseguir la hegemonía del nacionalismo. Y que ETA acabe sacando ventajas y convierta en honorable su historial de crímenes y terror. Importa mucho que recordemos la historia. Más que nada para que las traiciones no se repitan. O al menos para que estemos preparados para defendernos.
Porque tengo hijos (18).
Sabemos que el nacionalismo es insaciable. y no tiene prejuicios, nada le detiene. Ibarretxe demostró su absoluta falta de moralidad al plantear su Plan en una situación de falta de libertad, mientras el terrorismo nos seguía azotando. Neecesitaban a ETA, débil pero activa, para tratar de chantajear a la democracia. Los nacionalistas vascos siempre han sido unos expertos en instrumentalizar las ansias de paz de la sociedad. Por eso es tan necesario que recordemos su historia. Y que no olvidemos cuál ha sido el objetivo de todas sus iniciativas políticas. Ninguna propuesta que institucionalice la desigualdad entre vascos, que rentabilice los estragos del terrorismo, nos traerá la libertad. Ninguna ropuesta antidemocrática, sostenida en la muerte, o en el miedo a que vuelvan a matar, podrá ser discutida, ni antes, ni ahora, ni nunca.
domingo, 26 de junio de 2011
Porque tengo hijos (17).
Sigo seleccionado extractos de "Porque tengo hijos", el libro que escribió Rosa Díez en el 2.006.
No, no renunciaremos a ninguno de nuestros derechos. Que nadie nos pida que dejemos de ser lo que ya somos: vascos, españoles y europeos. Que nos pidan que elijamos: nos quedamos con todo. Y no nos ofrezca un País que excluye a una parte de sus ciudadanos. Lo que usted nos propone no es más autogobierno, sino más nacionalismo. Y lo que la sociedad vasca necesita es más democracia. La democracia es incluyente, no expulsa a nadie: se queda con todos.
No, no renunciaremos a ninguno de nuestros derechos. Que nadie nos pida que dejemos de ser lo que ya somos: vascos, españoles y europeos. Que nos pidan que elijamos: nos quedamos con todo. Y no nos ofrezca un País que excluye a una parte de sus ciudadanos. Lo que usted nos propone no es más autogobierno, sino más nacionalismo. Y lo que la sociedad vasca necesita es más democracia. La democracia es incluyente, no expulsa a nadie: se queda con todos.
Porque tengo hijos (16).
Como ya expliqué antes, el PNV se fue a Lizarra para sellar con ETA un acuerdo que garantizara que una vez finalizados los actos de terror de la banda el nacionalismo seguiría siendo hegemónico. Era un momento en el que ésta parecía haber perdido la esperanza de chantajear a la democracia. Roto ese acuerdo siniestro, cuando se rompió la tregua de 1998, Ibarretexe tomó la bandera de ETA y trató de institucionalizar sus objetivos. Como verán, la misma pretensión: asegurarse el poder restringiendo derechos a los no nacionalistas. Y presentó, revestido de cambio estatutario, un Plan rechazable por antidemocrático.
Porque tengo hijos (15).
Eso explica por qué con ese resultado electoral, acariciada la victoria al primer intento, se desató la batalla de acoso y derribo contra Nicolás Redondo Terreros. La estrategia de unidad constitucionalista, que había estado formalmente avalada por toda la cúpula del Partido Socialista Obrero Español, fue inmediatamente revisada. Y al revisar esa estrategia dieron por liquidados los objetivos que con ella se perseguían. La aternativa al nacionalismo se dio por fracasada tras sólo un intento y a pesar de que los datos objetivos eran claramente esperanzadores. En el fondo mucha gente del Partido Socialista -de dentro y fuera del País Vasco- nunca quiso ser alternativa. Muchos dirigentes socialistas siempre han pensado que nuestra "misión histórica" en Euskadi es entendernos con el nacionalismo, moderarles, caminar con ellos. Pero dejando que sean ellos quienes dirijan el País. Ese complejo político, esa falta de ambición, estuvo acompañada y teorizada por alguna "progresía" que siempre defendió que en Euskadi lo que había que reeditar era el pacto con el PNV. Poco les importaba, a unos y a otros, que acabaran de pactar con ETA nuestra exclusión. Y que tras años de gobiernos naionalistas no se hubieran resuelto ninguno de los grandes problemas de los vascos, el principal de ellos la falta de libertad.
sábado, 25 de junio de 2011
Porque tengo hijos (14).
Normalizar la vida política supone crear las condiciones para que la alternativa de Gobierno sea una realidad. En Euskadi eso sólo es posible si quien dirige el partido llamado a liderar o a formar parte de la alternativa no tiene complejos ante el nacionalismo. Sólo es posible si estamos dispuestos -como en cualquier otra región de España-, a exigir a nuestros gobernantes que asuman las responsabilidades por sus acciones u omisiones. Supone tener ambición de País.
Nicolás Redondo tenía esa ambición. Creía que la alternativa al nacionalismo era posible y era necesaria. Creía que había que exigir a los nacionalistas responsabilidades por unos años de Gobierno en los que Euskadi había llegado a ser una anomalía en Europa, la única región de la Unión Europea en la que centenares de ciudadanos vivían con escoltas por el hecho de no ser nacionalistas. Pero esa ambición política no era compartida por una parte del Partido Socialista de Euskadi. Y tampoco, como después se vio, por significados dirigentes del PSOE.
Porque tengo hijos (13).
EL PNV había venido dirigiendo la política vasca desde las primeras elecciones autonómicas, celebradas en el año 1980. La existencia del terrorismo le brindó a lo largo de todos esos años una clara ventaja electoral. Los candidatos de los partidos constitucionalistas eran hostigados y asesinados. En Euskadi no se habían dado nunca las condiciones de igualdad entre las distintas opciones políticas. El derecho constitucional activo y pasivo -a elegir y ser elegido, en igualdad de condiciones- seguía siendo en el País Vasco una reivindicación pendiente en vez de una realidad. Los partidos constitucionalistas nos presentábamos a la elecciones lastrados. Y los ciudadanos no nacionalistas no tenían garantizada su libertad y su igualdad para elegir o ser elegidos. El PNV siempre se aprovechó electoralmente de esa anomalía democrática. Y no sólo eso: la quiso institucionalizar firmando con ETA el acuerdo según el cual se comprometía a excluir políticamente al PSE y al PP.
viernes, 24 de junio de 2011
Porque tengo hijos (12).
Para comprender bien los acontecimientos políticos que se desarrollaron el año 2001, conviene hacer una breve retrospectiva histórica que nos llevará hasta el nacimiento de la iniciativa cívica ¡Basta Ya! La primera manifestación convocada por ese colectivo ciudadano se celebró el 19 febrero de 2000. Tras el lema "Por la libertad. ETA kampora", algunos miles de ciudadanos recorrieron aquel día lluvioso las calles de San Sebastián. Fernando Buesa -que sería asesinado tres días más tarde- estaba entre ellos. Algunos batasunos quisieron boicotear el paso de la marcha; pero se encontraron con una resistencia ejemplar. No salían de su asombro al ver cómo nos manifestábamos por la libertad y contra ETA. Ellos se habían ido acostumbrando a que los ciudadanos saliéramos a la calle cada vez que se producía un atentado; pero se sorprendieron de que fuéamos capaces de organizarnos y salir a reivindicar la unidad de acción contra los terroristas.
Porque tengo hijos (11).
Porque ETA siempre pudo aguantar los discursos de rechazo más encendidos de los dirigentes políticos y/o de los gobiernos democráticos, pero el día en que la gente anónima empezó a salir a la calle, el día en que los chavales de los institutos empezaron a negarse a secundar huelgas en honor de los asesinos, el día en que los chavales se pintaron las manos de blanco y las levantaron frente a los que coreaban a ETA, ese día descubrieron que no sólo éramos muchos más, sino que éramos mucho más valientes.
Por eso sé que desde la movilización ciudadana y el consenso democrático conseguiremos que ETA desaparezca para siempre.
jueves, 23 de junio de 2011
Porque tengo hijos (10).
No estoy dispuesta a aceptar que este país es menos mío que de quien se proclama nacionalista. No estoy dispuesta a consentir que nos dividan en dos comunidades enfrentadas. No estoy dispuesta a aceptar que los adolescentes de la edad de mi hija, que va a cumplir 16 años, vayan a tener que salir a la calle a defender la democracia, igual que lo tuvieron que hacer sus hermanos mayores, sus padres o, antes y contra otra dictadura, sus abuelos. Yo no estoy dispuesta. Por eso, hoy que celebramos la fiesta del Estatuto de todos los vascos, quiero llamar a la rebelión democrática; sí, democrática, pero rebelión. Porque, si desisitimos, si nos dejamos arrastrar, si perdemos sin luchar, nuestros hijos y nuestros mayores no nos lo perdonarán nunca. Y yo tampoco podré perdonármelo.
Por eso, y parafraseando a Benedetti, me declaro en este tema radicalmente parcial y anuncio que nunca, nunca, cuando de defender la pluralidad y la democracia se trate, conseguirán que lleguemos a ser neutrales.
Porque tengo hijos (9)
Decía Egibar en esa misma sesión plenaria que Euskadi aspira a ser como Alemania. Una vez más, le ha traicionado el subconsciente; porque la Euskadi de verdad, la del Estatuto, la del autogobierno, es ésta en la que vivimos, plural, mestiza, tolerante; la de hoy ya es como la Alemania democrática de hoy. ¿Cuál es la Alemania-Euskal Herria de Egibar? ¿La del muro? ¿La de las dos comunidades? Ésa es la que dividió a los alemanes, la que tuvo un presidente llamado Adolf Hitler que ganó unas elecciones sin ser por eso nunca un demócrata: la que tuvo un presidente que declaró una guerra mundial en nombre de la patria y de la raza, que mandó asesinar a millones de seres humanos porque eran y querían seguir siendo alemanes libres y diferentes.
La historia está para recordarla y aprender de ella; y más allá de otras circunstancias históricas, es un hecho cierto que si triunfó el fascismo en esa Alemania soñada por Egibar fue porque los nazis tenían una estrategia y una táctica. Y la sociedad democrática, no. No tenía estrategia, no tenía liderazgo, no tuvo valor para defender un proyecto de convivencia; fueron incrédulos y pasivos, desisitieron de dar la batalla y perdieron.
miércoles, 22 de junio de 2011
Porque tengo hijos (8).
Aun después del asesinato de Fernando Buesa y del ertzaina que le acompañaba, Jorge Díez, el PNV tardó varios días en romper su acuerdo parlamentario con Herri Batasuna. Y el Lehendakari tardó varios días también en dar el pésame a la familia de Fernando. Fernando había sido Vicelehendakari del Gobierno vasco. Y cuando le asesinaron era el portavoz del Partido Socialista de Euskadi y Secretario General del PSE de Álava. El Lehendakari tardó horas en hacer su primera comparecencia pública tras el crimen. Y en ella no anunció la ruptura de su pacto con HB. Tardó varios días en hacerlo.
Porque tengo hijos (7).
A veces ponemos ejemplos de procesos de "paz dialogada" a los que queremos -decimos- emular. Claro que siempre olvidamos un pequeño detalle: que no hay en la historia un ejemplo de paz que se haya firmado sin que la guerra haya castigado de forma similar a las partes en contienda. Y en Euskadi, no nos engañemos, no hay dos ejércitos luchando. aquí no hay tal guerra. Aquí lo que hay es un grupo de vascos que matan, muchos que sufren y unos que mueren. Y que nadie me interprete mal: yo no quiero que muera ni uno solo más. Ni siquiera de los malos.
Porque tengo hijos (6)
Y ahí se acabó. Ellos (PNV-EA-IU y Batasuna), hicieron su acuerdo de Gobierno. Batasuna votó al Lehendakari. El PNV le hizo a Josu Ternera Presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento Vasco. Urkullu (dirigente máximo del PNV en Vizcaya) dijo aquello de "resulta muy positivo ver en esta Comisión (la de Derechos Humanos) a alguien que en el pasado tuvo una relación en negativo con los Derechos Humanos...". Aunque parezca mentira, les prometo que es textual. La perversión del lenguaje siempre ha jugado un papel principal en la política vasca.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)