martes, 22 de septiembre de 2009

Esquizofrenia


Ángel de la Fuente en El Periódico de Catalunya.


El acuerdo de financiación regional alcanzado justo antes de vacaciones presenta tanto luces como sombras. El nuevo modelo no resuelve satisfactoriamente algunos de los problemas que exigieron la reforma del sistema todavía vigente y es todavía menos transparente que este, pero también introduce mejoras apreciables en el reparto inicial de recursos entre comunidades y en las reglas que gobiernan la evolución del sistema.
Comenzaré con las malas noticias. El nuevo sistema conserva un vicio fundamental de su antecesor: la ausencia de un criterio claro y objetivo de reparto de los recursos asignados a las administraciones regionales. O, si se prefiere, la falta de operatividad del mismo, tanto a corto como a largo plazo. El problema adopta la forma de una peculiar esquizofrenia. Tanto el nuevo acuerdo como el anterior establecen en principio fórmulas razonables de reparto en base a indicadores objetivos, pero ninguno de ellos garantiza el cumplimiento siquiera aproximado de las mismas ni a corto ni a largo plazo.
La manera de evadir la fórmula en el año inicial varía ligeramente en cada caso. En el acuerdo anterior se introducían prácticamente tantas excepciones a la fórmula de reparto como comunidades autónomas. En el nuevo, la asignación inicial se fija directamente y el Fondo de Suficiencia se ajusta de forma que todo sume a la cantidad deseada. En ambos casos el resultado es el mismo: se parte de una asignación inicial arbitraria, muy condicionada por el statu quo y no demasiado parecida a la que exigiría la fórmula.
Tampoco hay garantía alguna de que las cosas vayan a mejorar con el tiempo pues ninguno de los dos sistemas establece mecanismos para ir acercando gradualmente la distribución de la financiación al resultado de la fórmula. De hecho, la evolución del sistema dependerá en ambos casos de la suerte. Aquellas comunidades en las que las cosas vayan bien (en las que la renta per cápita crezca por encima de la media mientras que la población ajustada por edad lo hace por debajo) estarán cada vez mejor financiadas en relación con sus necesidades de gasto, mientras que al resto le sucederá lo contrario.

No hay comentarios: